Casi todas las industrias de alta tecnología dependen del plomo tanto en su cadena de suministro actual como en su búsqueda de nuevas innovaciones y avances tecnológicos. Desde las telecomunicaciones y el transporte hasta la energía alternativa, el plomo hace que muchos de los avances que mueven a la sociedad hacia adelante sean posibles.

Consideremos los coches como ejemplo. Las baterías de plomo son esenciales para el innovador sistema de arranque y parada que es eficaz para reducir tanto el consumo de combustible como las emisiones. Estos sistemas imponen mayores exigencias a los sistemas eléctricos de los automóviles, ya que requieren una batería que pueda soportar reinicios repetidos del motor y un mayor número de ciclos de carga. Las baterías de plomo son una solución confiable y rentable que permite ahorrar combustible y hasta un 8% de ahorro de CO 2. Son un componente imprescindible en vehículos microhíbridos, híbridos suaves, híbridos completos y eléctricos.² savings.

Los automóviles modernos también cuentan con una gama de características electrónicas como la navegación por satélite y los sistemas de seguridad que requieren una potencia continua para funcionar. Las baterías de plomo son la única tecnología que puede satisfacer todos los requisitos de rendimiento necesarios. En vehículos totalmente eléctricos, las baterías de plomo dan energía a las bolsas de aire, los sistemas de emergencia, los frenos antibloqueo y los sistemas de gestión de la batería. En general, mejoran la eficiencia, reducen los costos y proveen energía de respaldo.

Hablando de energía de respaldo, es fundamental para algo más que vehículos híbridos y eléctricos. Las baterías de plomo también son una fuente de respaldo para la red eléctrica, los hospitales y la infraestructura crítica.