Con el meteórico aumento de la adopción de vehículos eléctricos (VE), el increíble crecimiento de este sector ha generado preguntas y preocupaciones relacionadas con la cadena de suministro entre muchos investigadores y fabricantes de equipos originales (OEM). El litio, el níquel y el cobalto son elementos esenciales para las baterías, que hacen que los VE cambien el mundo del transporte. La demanda de estos elementos, al igual que la de los vehículos eléctricos, ha aumentado considerablemente, lo que ha suscitado la preocupación de las partes interesadas (desde los fabricantes de equipos originales hasta los activistas) acerca de cómo se puede aumentar el suministro de los tres elementos. El mundo no está reciclando suficientes baterías de VE, y el número de baterías de VE susceptibles de ser recicladas continuará creciendo. La educación de los consumidores, las tecnologías innovadoras, las mejoras en la eficacia y los cambios en las políticas públicas podrían aumentar sustancialmente esta cifra.

Ecobat es el mayor reciclador de plomo de baterías a nivel mundial. Aprovechamos ese historial inigualable para añadir las baterías de litio y, por tanto, el litio, el cobalto y el níquel a nuestra combinación de materiales, siguiendo un enfoque de circuito cerrado que respalda el crecimiento de la industria de los vehículos eléctricos. Cuando la batería de un vehículo eléctrico llega al final de su vida útil, Ecobat puede desplegar de forma sostenible y segura varias soluciones dentro de su cadena de suministro para reciclar y reutilizar la batería y sus materiales. Después de recoger la batería, descargar la energía restante y diagnosticar la seguridad y viabilidad de la batería, las celdas individuales de la batería del vehículo eléctrico pueden utilizarse para su fin original, o pueden encontrar una segunda vida en nuevas aplicaciones como unidades de almacenamiento energético de respaldo para la energía renovable.

Si la celda de la batería no puede reutilizarse, los recicladores pueden desmontar, triturar y clasificar los materiales de la celda para convertirlos en masa negra, que puede refinarse aún más para que los metales puros individuales, como el litio, el cobalto y el níquel, puedan recuperarse y reutilizarse. Al igual que Ecobat lidera estos esfuerzos de reciclaje, existe la oportunidad de ampliar el efecto a una mayor escala mediante la adopción de normas de diseño para agilizar el proceso de reciclaje. Una colaboración entre los OEM, los recicladores de baterías y los fabricantes para establecer normas de diseño aumentaría la capacidad de reciclaje de forma significativa. En la actualidad, debido a la gran variedad de diseños de baterías de iones de litio, se invierte una gran cantidad de tiempo y esfuerzo manual al principio del proceso de reciclaje para determinar la mejor manera de tratar la batería. Un único diseño, o incluso unos cuantos, eliminaría el tiempo y el coste de este paso, aumentando la capacidad y el rendimiento, lo que permitiría una mayor automatización y repercutiría en la economía general del proceso de reciclaje.

El desarrollo de una norma de diseño industrial reduciría el coste para los OEM, los fabricantes y los recicladores y aumentaría el volumen de baterías disponibles para satisfacer la creciente demanda de vehículos eléctricos. La adopción de normas de diseño forma parte de la transición hacia una energía limpia, que garantice que la sostenibilidad sea escalable, eficiente y asequible, mientras que el mercado de los vehículos eléctricos sigue en auge.